La arquitectura que activa las hormonas de la felicidad
La neuroarquitectura indaga en cómo un entorno construido incide en el sistema biológico humano y es capaz de favorecer el bienestar, la creatividad o reducir el estrés La cueva rupestre, el loft urbano, la mansión solariega, la cabaña en el bosque o el claustro de un monasterio... son espacios físicos capaces de provocar en nosotros distintos