Sostenibilidad ambiental es un concepto muy abordado en nuestros días basado en la gran preocupación de que las generaciones futuras no tengan el mismo acceso a los recursos que tenemos ahora.

La necesidad de una forma de vida sostenible está haciendo que gobiernos y empresas comiencen a modificar sus prácticas productivas. Pero, ¿cómo se lleva esto al desarrollo urbanístico? ¿Cómo compatibilizar una vida sostenible con la de la ciudad?

La rápida urbanización y el crecimiento de las ciudades dan como resultado una gran huella ecológica, con un mayor consumo de recursos y mayores emisiones. Si reconocemos que los recursos son finitos, tendremos conciencia de que las futuras generaciones no tendrán acceso a ellos y, por ende, su calidad de vida se verá fuertemente impactada.

Resulta que existen ejemplos exitosos de la incorporación de prácticas sostenibles en el desarrollo urbanístico y no se trata sólo de una opción sino de una necesidad imperiosa ya que en Europa, por ejemplo, más del 70% de la población vive en las ciudades y éstas son responsables del mayor consumo de recursos naturales.

Características del desarrollo urbanístico sostenible

La sostenibilidad tiene muchas definiciones pero se entiende como la responsabilidad de mantener las demandas de la población actual conservando los recursos naturales y protegiendo los ecosistemas globales para apoyar la salud y el bienestar de las generaciones futuras.

Se trata de la búsqueda socio-económica de una interacción responsable con el medio ambiente para evitar el agotamiento o la degradación de los recursos naturales y permitir la calidad ambiental a largo plazo.

Entonces, el desarrollo urbano sostenible implica que la ciudad haga uso de los recursos y del espacio a fin de satisfacer las necesidades de sus residentes en el presente sin impactar negativamente la calidad de vida de sus futuros habitantes.

El objetivo principal del desarrollo sostenible de las ciudades es minimizar el daño al medio ambiente y la huella ecológica de las actividades urbanas mientras hacemos la urgente transición a una economía basada en energía y recursos renovables.

Con un abordaje global, ambiental y socioeconómico se busca dar respuestas a los desafíos que plantea la ciudad en términos de energía, contaminación, basura, acceso al agua potable y a la vivienda, los que constituyen algunos de los puntos más críticos en la mayoría de las urbes del mundo.

Estrategias de construcción sostenible

El desarrollo urbanístico sostenible requiere de estrategias de construcción acordes que minimicen el impacto de la actividad en el medio ambiente y preserven la salud, el bienestar y la seguridad de los residentes de una ciudad, ofreciendo viviendas duraderas, energéticamente eficientes y de bajo mantenimiento.

La construcción sostenible incorpora una serie de alternativas sustentables tanto en el diseño como en la realización de los proyectos.

Se prioriza, por ejemplo, el uso de materiales ecológicos locales que disminuyen la huella de carbono. Se promueven los diseños que apuntan a la eficiencia en el uso del agua y la energía y la reducción de desechos y emisiones de gases contaminantes. Las constructoras optan por el alquiler de maquinaria de construcción que permite incorporar equipos de última tecnología, eléctricos e híbridos, y participan de programas de compensación de la huella de carbono impulsados por los gobiernos y las empresas abocadas a encontrar estrategias de sostenibilidad para la industria de la construcción.

Desarrollo urbanístico sustentable en el mundo real

Existen innumerables iniciativas que demuestran que el desarrollo urbanístico no sólo es compatible con la sustentabilidad, sino que representa el gran desafío del presente y futuro.

Estas son algunas experiencias consolidadas que comprueban que la aplicación del diseño urbanístico creativo apoyado en los avances tecnológicos y el conocimiento científico pueden lograr soluciones para las problemáticas ambientales que nos atraviesan:

  1. Quarter Vauban, una antigua base militar francesa en Freiburg, Alemania que fue remodelada como un área residencial con un fuerte énfasis en la sostenibilidad, la habitabilidad y el empoderamiento de los ciudadanos.
  2. GWL en Amsterdam, donde se ha realizado un área residencial, en combinación con lugares de trabajo y servicios, en lo que había sido la sede de la planta más grande de tratamiento de agua potable. Se trata de una zona de vida urbana densa y libre de automóviles con espacio para huertas comunitarias.
  3. Programa Supermanzanas 2016-2019 en Barcelona se trata de un modelo de transformación de las calles de toda la ciudad, con el principal objetivo de reducir el espacio ocupado por el vehículo privado en favor de la superficie dedicada a los peatones y de la integración de una red de carriles bici con una red ortogonal de autobuses rápidos.
  4. City Leap en Bristol. En 2018, el ayuntamiento declaró una emergencia climática e inmediatamente comenzó a tomar las medidas adecuadas. Junto con Bristol Energy, la ciudad ha organizado el proyecto City Leap, que tiene como objetivo ofrecer un sistema de energía con cero emisiones netas de carbono para fines de esta década.

Como se puede ver, hay muchas maneras diferentes en las que se puede hacer que el desarrollo urbano sea sostenible. La arquitectura que incorpora los techos verdes, las paredes vivas y los espacios naturales puede tener un gran impacto en la vida de la ciudad. Para estimular la infraestructura verde, las normativas estatales podrían ser una buena manera de alentar a los arquitectos y constructores a comenzar a diseñar teniendo en cuenta la naturaleza.

Estas medidas pueden ir de la mano con otras formas efectivas de planificación urbana sostenible, como la introducción de supermanzanas, transporte verde y zonas sin automóviles, reduciendo el consumo de combustibles fósiles y reciclando el 100% de los desechos y el agua de la ciudad.

Quizás, para que el futuro de las ciudades sea sostenible como en el caso de estos ejemplos en los que se ha aplicado con éxito los principios de la sustentabilidad, la única manera es que este tipo de experiencia se extienda a todas las urbes del mundo, a través de amplios programas de educación, de formación y de trabajo en red y comunitario.

 

Artículo del Diario de Huelva